miércoles, 21 de mayo de 2014

¿Cómo es la rehabilitación del habla después de la operación?

El tratamiento del cáncer de laringe, como ocurre en la mayoría de los tumores, es un tratamiento multidisciplinar. Distintas especialidades trabajan juntas para combinar terapias y ofrecer al paciente las mayores posibilidades de curación. El plan de tratamiento del cáncer de laringe se basa en una serie de normas y pautas (protocolo), establecidas por cada hospital basándose en la experiencia clínica. Estos protocolos, que se emplean de forma generalizada en todos los hospitales, recogen las indicaciones o limitaciones de tratamiento en función de una serie de factores:









    - Estadio del cáncer
    - Localización del cáncer
    - Grado celular

Probablemente, el médico también tendrá en cuenta, si además del cáncer de laringe, existen otras enfermedades importantes que puedan dificultar la realización de algún tratamiento específico. Por tanto, el tratamiento propuesto por el especialista no va a ser el mismo en todos los pacientes.Los tratamientos más frecuentemente empleados en el cáncer de laringe son, fundamentalmente, la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia.Después de haberse realizado una cirugía, existen varias formas de rehabilitación para recuperar el habla; las más conocidas son: la voz erigmofónica o voz esofágica, voz traqueoesofágica y voz producida con el uso de una laringe eléctrica. Cada una de ellas tiene sus ventajas y desventajas. 

La voz erigmofónica es la voz producida por la vibración de la boca del esófago al paso del aire que fue introducido por la boca, y que al ser devuelto a ésta se produce el habla como antes de la operaciín. Este tipo de tratamiento no hace uso de ninguna ayuda electrónica o artificial, pero sí se necesita de una tremenda persistencia para lograr el objetivo. 

La voz traqueoesofágica, en este caso, es la voz producida por la vibración de la boca del esófago, gracias al aire expelido de los pulmones, que previamente pasa por una válvula o dispositivo de silicona colocado en una abertura creada entre la tráquea y el esófago, ayudando a que el aire expelido de los pulmones ingrese al esófago. Usando este método, la persona puede volver a hablar rápidamente, pero necesita pasar una rigurosa evaluación para saber si la persona es candidata a este tipo de rehabilitación. 

Y por úlitmo, la voz producida con el uso de una laringe electrónica, es como propiamente dice su nombre, la voz producida con la ayuda de un aparato electrónico que es colocado sobre el cuello. Este aparato emite vibraciones que son llevadas a través de los músculos del cuello hasta la boca, donde se produce el habla. 

Experiencias personales

1. Laringectomía y natación
2. Laringectomía: El hombre sin voz
3. La voz erigmofónica
4. Life as a laryngectomee

Acerca de la sexualidad

La sexualidad es un tema al que los laringectomizados tienen miedo después de haberse sometido a la operación. El haber sido operado de una laringectomía no imposibilita a la persona de tener relaciones sexuales, a menos que por recomendación específica del médico no lo pueda hacer.

Como en otros aspectos de la vida, debe tomar esto con paciencia y avanzar poco a poco. Está claro que la actividad sexual puede ser influenciada por la apariencia física, pero aquí van unos consejos que le pueden servir de ayuda: puede disminuir los olores del estoma si evita comer ajo o comidas condimentas, así como usar colonia, perfume o loción para después de afeitarse.

 

¿Cómo puedo retomar mi vida?

Después de la operación siempre hay un periodo de recuperación después del cual hay que planificar el volver a las actividades anteriores si el médico lo autoriza.

El laringectomizado es un mutilado de la voz. La gesticulación, la vocalización o los trazos sobre el papel, apenas permiten interpretar su mensaje, creándose situaciones de incomunicación. Ahora la respiración se realiza por un orificio en el cuello. Este hecho crea una actitud de rechazo social, por eso son importante las medidas higiénicas de la cánula, ya que proporcionan una imagen de pulcritud que soluciona el problema. La adaptación familiar es el primer paso para el laringectomizado. La familia y los amigos juegan un papel muy importante en la rehabilitación y la mejora de calidad de vida del laringectomizado. La persona debe sentir que sigue recibiendo el apoyo, amor y cariño de los que le rodean. Es necesario brindarle apoyo para que inicie su tratamiento logopédico, para volver a conquistar su independiencia personal, para reincorporarse a la sociedad y vivir como lo hacía antes o aún mejor. Las personas que lo rodean deben de tener paciencia, comprender la mudez temporal, el malestar por el tratamiento médico y la depresión que podría acompañar a la persona después de un tratamiento contra el cáncer.

Un segundo paso en la recuperación es el intento de emitir un sonido. En este punto es importante la formación logopédica y pedagógica. La constancia e insistencia es un pilar fundamental para el aprendizaje de la voz esofágica. Habrá una tendencia hacia la estabilidad emocional a medida que la persona pueda comunicarse con su entorno. Lograda la voz esofágica, familia, amigos y compañeros de trabajo influirán en la adaptación y superación de todo complejo, que las limitaciones derivadas de la intervención pueden motivar en el laringectomizado. 
Mientras asiste a sus consultas logopédicas debe pensar en la nueva etapa de su vida a la que ha entrado, la oportunidad que tiene para aprovecharla tanto para provecho suyo como para los que le rodean. Y para conseguirlo, tienen gran repercusión las asociaciones de Laringectomizados, donde puede encontrarse con más personas en su misma situación, que pueden darle la oportunidad de orientarle y compartir sus experiencias. No se trata de volver a la vida de antes de la operación, hay que comprender y aceptar que esa vida es pasado y que espera otra por delante. Es hora de pensar en un trabajo nuevo, en tomar las clases que antes no pudo o hacer el viaje que siempre quiso hacer. Tómese su tiempo y conseguirá adaptarse a su nueva situación.

Las personas sometidas a una laringectomía sufren numerosas preocupaciones, sobre todo porque no tienen la suficiente información para cuándo deben empezar el tratamiento logopédico, si ésto servirá para recuerar la voz... etc. Pues bien, la mayoría de los laringectomizados pueden volver a hablar, y el tiempo que dure el proceso de aprendizaje depende del método que se emplee: puede ir de 15 días a 9 meses. Es todo muy relativo, cada persona es diferente y por lo tanto su voz también. Lo normal es que una vez que el paciente vuelve a alimentarse por la boca, se encuentre en condiciones de comenzar el tratamiento foniátrico. Después de que le hayan retirado los puntos, el médico es quien debe derivar al paciente a una evaluación logopédica, donde se determinará el momento oportuno para que se comience el tratamiento.



¿Cómo deben ser los cuidados de un laringectomizado?

Los cuidados y la limpieza del laringectomizado es uno de los temas que más preocupan al paciente después de la laringectomía. En los hospitales no siempre proporcionan la suficiente información, sobre todo en detalles que parecen menores como la ducha y la protección del estoma, por eso puede resultar de utilidad el siguiente vídeo en el que se trata la limpieza del traqueostoma: 


Una de las secuelas que nos deja la laringectomía es el edema en el cuello, ese punto abultado, a veces, y como acorchado que tenemos bajo la barbilla. Dicho edema se debe a la acumulación de líquido retenido como consecuencia del mal funcionamiento del sistema linfático. Al hacer la operación, dicho sistema linfático queda alterado y la función de limpieza y circulación del líquido linfático no funciona debidamente. Para ayudar a que los efectos de este problema sean lo menores posibles, se proponen una serie de ejercicios y prácticas para prevenir y tratar el problema:

- Hacer masaje en el cuello con  ayuda de las manos y crema hidratante.
- Hacer con regularidad ejercicios físicos.
- Evitar calor excesivo.
- Alimentación equilibrada, con poca sal.
- Usar ropa cómoda.
- Vigilar el peso y las grasas.
- Evitar ejercicios físicos fuertes.
- Mantener la piel del cuello limpia e hidratada.
- Activar el cuello con contraste frío-calor.
- Movimientos suaves de los músculos del cuello
- Tabla de ejercicios para practicar a diario.
- Masajes suaves en el cuello para movilizar la linfa.

Mientras se utiliza cánula, hay que recurrir a algún pañuelo o fular ligero que al aspirar no se peguen al orificio de la cánula disminuyendo u obstruyendo la respiración. Cuando ya se ha prescindido de la cánula, en lugares limpios no es imprescindible cubrir el estoma. Hay que considerar que la superficie de la tráquea precisa de tiempo para curtirse y admitir el contacto directo con el exterior, y no hay que exponerse a contagios en lugares públicos cerrados y dependencias de centros de salud y clínicas, ni a coger infecciones por contacto con las manos. 

     Una forma habitual de protección es el uso de una placa metálica calada, sobre todo en tiempo cálido, aunque no es una salvaguarda suficiente. Es mejor protegerse con un cubre estoma de tejido transpirable. En tiempo frío, es adecuado el tejido de punto, que no entorpece la respiración y filtra, templa y humedece el aire que va a los bronquios. Los cubre estomas, además, retienen las mucosidades que salen eventualmente. 

     Cubre estomas los hay de distintos tejidos, pero otra manera aún más adecuada para proteger el estoma es el uso de filtros, que además son una buena protección de la tráquea y bronquios, y su utilización reduce la segregación de mucosidad. En general, su uso no presenta inconveniente, y los filtros se cambian una o más veces diariamente. 
    
     Además de los cubre estomas, con el uso de los filtros se puede recurrir a soluciones menos evidentes de la traqueostomía. Los hombres pueden servirse sin preocupación alguna de pañeulos, fulares, corbatas... Las mujeres, a estas prendas puede añadir colgantes y collares. 

     En cuanto a la ducha, existen distintos tipos de protector del estoma, algunos de simple elaboración casera. El sistema más utilizado es la ayuda para ducha de Provox, insertada en la base adhesiva del filtro HME; y la otra opción es no utilizar nada y ser precavido con el chorro de la 'alcachofa' fija o con la de mano cuando me quito el adhesivo para poder limpiar el periestoma y su alrededor. Cualquiera de las dos opciones es sencilla y nada complicada. Evidentemente, el artilugio para ducha protege del agua que le llegue en chorro vertical u oblicuo descendente, pero no de la inmersión. 
Como se puede suponer nada es radicalmente exacto, es decir, nada tiene que hacerse solo y exclusivamente como se indica. Cada persona, lo sabemos de sobra, somos distintos y cada laringectomía y sus efectos son distintos en cada caso.

¿Qué ocurre después de la laringectomía?

Después de la operación, la persona operada necesitará quedarse en el hospital durante varios días después de la cirugía, ya que después del procedimiento, estará mareado y no podrá hablar. Le pondrán una máscara de oxígeno en su estoma. Es importante mantener la cabeza elevada, descansar mucho y de vez en cuando mover las piernas para mejorar el flujo sanguíneo, ya que el hecho de mantener la sangre moviéndose reduce el riesgo de desarrollar un coágulo de sangre. Se pueden usar compresas calientes para reducir el dolor alrededor de la incisión, además de los analgésicos que le suministren en el hospital.
La alimentación se realizará a través de una vía intravenosa (un tubo que entra en una vena) y alimentaciones por sonda. Las alimentaciones por sonda se suministran a través de una sonda que pasa a través de la nariz hasta el esófago (sonda de alimentación). Lo más común es esperar de 5 a 7 días después de la operación para empezar a comer a través de la boca.



El drenaje de la tráquea se retirará en un plazo de 2 a 3 días, enseñando a la persona laringectomizada cómo cuidar de su cánula de traqueotomía y del estoma. Asimismo, aprenderá cómo ducharse y nadar de manera segura, teniendo cuidado de no permitir que el agua entre a través de su estoma.


En cuanto a la rehabilitación del habla, la ayuda de un logopeda será imprescindible para aprender a hablar en esta nueva situación. Será necesario que se abstenga de levantar objetos pesados o de la actividad extenuante durante aproximadamente 6 semanas, y lentamente se pueden reanudar las actividades ligeras normales. Es importante asistir a controles con el médico con la frecuencia que el profesional considere necesaria. 
PRONÓSTICO: Las heridas tardarán de 2 a 3 semanas aproximadamente en sanar y se puede esperar la recuperación completa en más o menos un mes. Muchas veces, la extirpación de la laringe sacará todo el cáncer o material afectado y las personas aprender cómo cambiar su estilo de vida y vivir sin laringe. 

Tras esta intervención, el paciente pierde la capacidad de hablar, el gusto, el olfato y en ocasiones y deribado de la misma cirugía, puede ver mermada su capacidad auditiva a lo que tiene que ver sumado no solo la pérdida de la voz sino también una merma de su imagen. Su papel en la familia cambia significativamente. A esto se añade la pérdida del trabajo y un descenso del nivel económico, comportando una disminución en su autoestima. A esto debemos añadir un cierto rechazo social por desconocimiento que en conjunción con lo anteriormente mencionado acaba desembocando en un comportamiento depresivo por parte del laringectomizado.

La persona operada, además de perder el gusto y el olfato, presenta un traqueostoma, un orificio en el cuello del diámetro de un dedo, para poder respirar. Ya no lo hace por la nariz, sino por el cuello. Este orificio se cubre con una cánula y se cubre con un  pañuelo normal o un “pañuelo-babero” especialmente diseñado para laringectomizados.


Es muy importante que este orificio esté protegido, no solo porque por él pueden entrar partículas muy grandes (incluso insectos) que les ahogarían, sino también porque el aíre llega por esta vía directamente a los pulmones, sin filtrarlo, ni calentarlo, ni humedecerlo en las fosas nasales. Es importante también porque en caso de accidente, la respiración “boca a boca” ha de hacerse a través de este orificio.
Implica también problemas al tragar ciertos alimentos y corren más riesgo de atragantarse con cualquier sólido o líquido. Tienen que tener mucho cuidado con su higiene diaria en el ostoma, pero también con la ducha habitual, ya que pueden pasarlo muy mal si les entra agua en el orificio. Hay laringectomizados que no renuncian a sus vacaciones anuales en las playas, protegiendo su orificio cada vez que llega una ola, dándose sus baños, paseos por la playa, juegos…
Son muchas las “pequeñas” cosas con las que un larigectomizado debe aprender a convivir. Nunca lo pensamos, pero una persona sin laringe no puede realizar “esfuerzos” en el baño por poner un ejemplo simple. Si pensamos en ello nos damos cuenta de que “contenemos la respiración” con ese gesto. Un operado de laringe no puede hacerlo. Tampoco puede llamar la atención con un grito, si no que como una persona muda que es, agita los brazos o hace muchos gestos. Incluso con la boca, aunque no pueda hablar. O lleva siempre un silbato para hacer sonidos. No puede “sonarse” la nariz, ni “estornudar” de forma sencilla. Constiparse es un peligro mayúsculo. Llorar también… hacerlo les puede suponer un fatal aumento de la mucosidad que podría ahogarles.

¿Qué es una laringectomía?

Los laringectomizados son personas a quienes se les ha extirpado toda o parte de la laringe a consecuencia de un tumor cancerígeno. Hombres y mujeres. 

Una laringectomía una operación invasiva que se realiza después de que otros tratamientos alternativos contra tumores cancerígenos (radioterapia, quimioterapia, etc.) no den los resultados esperados. Es una intervención ante un estado grave. Con riesgo para la vida. Se realiza bajo anestesia general, y para evitar que el tumor se extienda, en algunos casos muy graves hay que extirpar: músculos del cuello, parte de la tráquea, base de la lengua, parte de la faringe, tiroides… Lo más corriente es sufrir una extirpación total de la laringe (hay muchos grados de extirpación), y en ese caso la persona operada sale del quirófano sin poder articular ninguna palabra. Por tanto, es una operación que implica la pérdida de la voz.

La laringectomía total es una cirugía mayor que se realiza en el hospital, y que dura entre 5 y 9 horas. Antes de la cirugía, la persona recibe anestesia general, lo cual hará que esté inconsciente y no pueda sentir dolor. El cirujano primero le hará una incisión quirúrgica en el cuello para exponer el área. Las partes importantes de esta cirugía son:
  • El cirujano puede extirpar los ganglios linfáticos.
  • El cirujano extirpará la laringe y los tejidos circundantes.
  • El cirujano hará una abertura en la tráquea y un agujero en la parte frontal del cuello. La tráquea se subirá y se conectará a este agujero, denominado estoma. Después de la cirugía, usted respirará a través del estoma, el cual nunca se suprimirá.
  • Se cerrarán los músculos y la piel con puntos de sutura o grapas. Usted puede tener sondas provenientes de la herida durante algún tiempo después de la cirugía.
  • El cirujano puede hacer una perforación traqueoesofágica (TEP, por sus siglas en inglés). Una TEP es un agujero pequeño hecho en la tráquea y el conducto que lleva el alimento desde la garganta hasta el estómago (esófago). El cirujano colocará una prótesis pequeña (una parte artificial) dentro de esta abertura. La prótesis le permitirá hablar después de que le hayan extirpado la laringe
  • Parte de la faringe puede extirparse en una laringectomía total. La faringe es el conducto a través del cual se mueve el aire desde la nariz y se conecta con la laringe.
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    Hay muchas cirugías menos invasivas para extirpar parte de la laringe.
  • Los nombres de algunos de estos procedimientos menos invasivos son resección endoscópica (o transoral), laringectomía parcial vertical, laringectomía parcial supraglótica u horizontal y laringectomía parcial supracricoidea.
  • Estos procedimientos pueden funcionar para algunas personas. La cirugía que le practiquen puede depender de cuánto se ha propagado su cáncer y del tipo de cáncer que tenga.